FIAUdeC y CNR capacitaron a 300 nuevos regantes del Laja-Diguillín

Un total de 300 nuevos regantes “blancos” del canal Laja-Diguillín fueron capacitados en tecnologías de riego y nuevos cultivos por profesionales del Consorcio Tecnológico del Agua (CoTH2O), de Corfo, que lidera la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción (FIAUdeC), en el marco del programa de la Comisión Nacional de Riego (CNR) “Capacitación y apoyo a nuevos regantes del Canal Laja-Diguillín”.

El objetivo general del programa, ejecutado durante 18 meses, fue mejorar la competitividad de los sistemas productivos de los nuevos regantes de Bulnes y San Ignacio, en la región de Ñuble, mediante su incorporación a las comunidades de agua existentes, el fortalecimiento organizacional y la generación de capacidades en riego. Para ello se realizaron capacitaciones técnicas, orientándolos en la utilización de nuevos cultivos y sistemas de riego eficientes.

La generación de capacidades en riego es clave para estos productores, que constituyen una fracción de los casi dos mil “blancos” del Canal Laja-Diguillín, quienes han debido esperar dos décadas para recibir el agua de la megaobra, ya que recién hace dos años se comenzaron a ejecutar proyectos con el objetivo de brindarles acceso al riego a algunos grupos.

El Dr. Octavio Lagos, director del Consorcio Tecnológico del Agua y coordinador de este programa, explicó que “uno de los objetivos del Consorcio es la transferencia en tecnologías de riego, por eso presentamos este proyecto, para capacitar a agricultores en dos grandes áreas: tecnologías de riego y nuevos cultivos. Lo que buscamos es que los agricultores blancos, que están comenzando a recibir agua, estén preparados y comprendan los cambios que aparecen cuando se cambian a cultivos bajo riego”.

El Dr. Lagos, quien es académico del Departamento de Recursos Hídricos de la Facultad de Ingeniería Agrícola UdeC, detalló que los pequeños agricultores recibieron capacitaciones “en unidades que entre otros consideran temas como: preparación de suelos, nuevos cultivos bajo plástico, cultivos de baja demanda de agua, frutales mayores y menores, y cultivos específicos como papas bajo riego por aspersión –y fertirriego, donde se logra aumentar enormemente la producción-, entre otras”.

Hizo hincapié en los positivos resultados que se obtuvieron en las capacitaciones y apuntó al valor de los días de campo y a la elaboración de material técnico de apoyo. Aseguró que “las actividades más prácticas, las de terreno, de aprender haciendo, son las que más funcionan, las que gustan más. En el fondo, los que están aprendiendo logran captar mejor lo que el profesor les está enseñando. Entonces, la metodología que normalmente utilizamos tiene un componente práctico muy importante, hay muchas actividades donde los agricultores construyen con sus manos un sistema de riego, por ejemplo, instalan una bomba, mueven una bomba con un panel solar, riegan con un sistema por aspersión, es decir, practican con sus propias manos lo que intentamos transferirles en las clases teóricas que estos programas tienen”.

SUSTENTABILIDAD

Mariela del Valle, pequeña agricultora del sector San Pedro, en la comuna de San Ignacio, comentó que “algunos blancos, de a poco, ya comenzamos a recibir nuestra agüita; por lo tanto, es nuestro deber educarnos sobre cómo regar (…) esta capacitación fue excelente, con un equipo muy bueno y acogedor”, y destacó que “la agricultura llega del campo a nuestra mesa y para que ocurra esto el agua es vital. Sin agua, no somos nada, así que es deber de todos cuidarla”.

Asimismo, el coordinador zonal Biobío-Ñuble de la CNR, Jorge Muñoz, señaló que “nos da mucha alegría saber que las mujeres tuvieron una alta participación en este programa y estamos seguros de que todo el conocimiento adquirido será aplicado a cabalidad. Queremos agradecer a cada una de ellas por la confianza y el interés demostrado y les deseamos una excelente temporada de riego”.

Por su parte, el seremi de Agricultura de la región de Ñuble, César Rodríguez, indicó que “el esfuerzo de la CNR y el Gobierno Regional de Ñuble es destacable, porque buscan insertar a la agricultura familiar campesina en una agricultura que tiene que ser distinta, que tiene que estar centrada en el cuidado de los recursos naturales, a la sustentabilidad y a una agricultura climáticamente inteligente”.

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